Fáciles, rápidas… estas frittatas de calabacín y queso que hoy preparamos pueden convertirse en un estupendo desayuno de fin de semana. También funcionan muy bien tanto en la comida como en la cena, acompañados de una buena ensalada. ¿Te animas a prepararlas?
Las frittatas de calabacín y queso se preparan de forma muy cómoda en los moldes metálicos que utilizamos habitualmente para hacer magdalenas y muffins. Conseguimos así además una presentación individual mucho mas atractiva y ¡práctica! Además del calabacín y el queso podéis añadir jamón o bacon a la ecuación.
- Aceite para engrasar los moldes
- 4 huevos
- 5 cucharadas de leche entera o nata líquida
- ¼ cucharadita de sal
- ¼ cucharadita de pimienta recién molida negro
- 1 calabacín baby rallado
- 50 g. de jamón cocido en taquitos
- 35 g. de queso (emmental) rallado
- 2 cucharadas de cebolleta muy picadita
- Una pizca de cebollino
- Precalentamos el horno a 200ºC.
- Engrasamos 6 moldes para magdalenas con aceite.
- Batimos los huevos en un recipiente hasta que estén esponjosos.
- Incorporamos la leche, la sal y la pimienta y volvemos a batir para integrarlos.
- En otro recipiente, mezclamos el calabacín, el jamón y el queso (reservando de éste último un poco para el final).
- Repartimos la mezcla de calabacín, jamón y queso de forma uniforme en los 6 moldes.
- A continuación, vertemos el huevo sobre el relleno.
- Repartimos el queso restante, la cebolleta picada y el cebollino sobre la superficie.
- Horneamos a 190ºC hasta que la fittata se infle y al pinchar en el centro comprobemos que está hecha. Aproximadamente 15 minutos.
- Sacamos del horno y desmoldamos con cuidado para servir.