¿Habéis preparado alguna vez en casa una focaccia? Si no lo habéis hecho ¡os invito a hacerlo! Es una receta ideal para perder el miedo a este tipo de masas. Y fijaos en la pinta de esta focaccia con cebolla caramelizada y champiñones, ¿no dan ganas de probarla?
La focaccia es un estupendo recurso para las próximas celebraciones veraniegas y en general cuando se tienen invitados. Pueden prepararse además con una gran variedad de ingredientes. Una vez que pierdas el miedo a hacer la masa, se convertirá en un juego lleno de posibilidades.
Cebolla caramelizada y champis es una combinación sencilla para empezar. No están solas además en esta focaccia; no faltan el aceite, esencial en cualquier receta, y el queso. Con las cantidades dadas podréis preparar una del tamaño de la bandeja de horno. ¡No os quedaréis con hambre!
La receta
- 330 ml. de agua tibia
- 2¼ cucharitas de levadura instantánea de pan
- 490 g. de harina
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 8 cucharadas de aceite de oliva
- 2 cebollas, en juliana
- 8 champiñones laminados
- Una pizca de sal
- Una pizca de pimienta negra
- 120 g. de queso rallado
- Romero fresco
- En un tazón mediano mezclamos 220 ml. de agua tibia con la levadura instantánea, ½ cucharadita de azúcar y dejamos reposar durante 5 minutos.
- Después, en otro tazón mezclamos la harina, el agua y el azúcar restante, la mezcla anterior ya reposada, el aceite y la sal hasta integrarlos. Cubrimos la masa con una paño de cocina y dejamos reposar 30 minutos a temperatura ambiente.
- Una vez reposado, liberamos el aire de la masa presionando con los puños y amasando otros 5-8 minutos. Después, colocamos la masa en un recipiente ligeramente aceitado, lo tapamos con film de plástico y dejamos reposar durante 9 horas en la nevera o toda la noche.
- Después, rociamos la bandeja de horno con aceite de oliva y trasferimos la masa a esta, estirándola suavemente con las manos hasta que cubra toda la superficie.
- Cubrimos con un paño limpio o film de plástico y dejamos reposar hasta que duplique su tamaño y se creen burbujas, durante una dos horas aproximadamente.
- Mientras tanto, calentamos en una sartén 4 cucharadas de aceite de oliva y sofreímos a fuego medio las cebollas durante 6 minutos. Después bajamos el fuego a fuego medio bajo y seguimos cocinándolas hasta que caramelicen. Entonces, las retiramos de la sartén y reservamos.
- En la misma sartén, agregamos dos cucharadas de aceite de oliva y salteamos los champiñones en rodajas con un poco de sal y pimienta hasta que estén dorados.
- A continuación precalentamos el horno a 220ºC y montamos la focaccia.
- Para ello, presionamos la masa con los dedos para hacer impresiones en el pan.
- Espolvoreamos el queso por encima y después extendemos las cebollas caramelizadas uniformemente.
- A continuación repartimos los champiñones y espolvoreamos romero fresco.
- Terminamos rociando dos cucharadas de aceite de oliva y una pizca de sal.
- Llevamos la bandeja al horno y cocinamos durante 20-25 minutos hasta que la masa esté dorada.
- Después, sacamos del horno y dejamos reposar 10 minutos antes de cortarla en trozos.