El flan siempre me ha parecido un postre muy socorrido cuando vienen invitados a casa. Probablemente porque se pueden y se deben preparar con antelación y porque además admiten numerosos acompañamiento, desde nata montada hasta fruta fresca. Este flan de leche de almendras y miel ha sido el último que he probado.
Cuando se trata de celebrar algo en familia suelo recurrir a los flanes clásicos, a aquellos que se que siempre funcionan en la mesa. Sin embargo, en casa me gusta probar nuevas combinaciones y esta me pareció, sin duda, interesante. No lleva leche condensada, no lleva nata… ¡ni siquiera lleva caramelo! ¿Os animáis a probarlo?
- ½ taza de miel (para la base)
- 3 tazas de bebida de almendras
- 6 huevos L, a temperatura ambiente
- 1 rama de canela
- 1½ cucharaditas de esencia de vainilla
- 3 cucharadas de miel
- Calentamos media taza de miel en un cazo a fuego medio durante 8 minutos o hasta que burbujee y coja un color ámbar oscuro.
- Entonces, con cuidado, la vertemos en la base de un molde redondo de 15cm y giramos este para que la miel cubra tanto el fondo como los laterales.
- Colocamos el molde dentro de otra fuente o bandeja mayor con paredes altas para cocerlo al baño maría y reservamos.
- A continuación preparamos la masa para el flan. Para ello calentamos la leche con la rama de canela y la cocemos a fuego medio-bajo durante otros 20 minutos, revolviendo frecuentemente para evitar que la leche se queme.
- Mientras la leche hierve a fuego lento, batimos el resto de ingredientes para el flan en un bol grande.
- Vertemos la leche poco a poco en el bol mientras batimos, hasta integrarla por completo.
- Colocamos la masa en el molde utilizando un colador para filtrarla.
- Después, vertemos agua muy caliente en la bandeja o fuente hasta que llegue a la mitad de altura del molde.
- Cubrimos el molde con papel de aluminio y llevamos al horno a una altura media.
- Horneamos a 180ºC hasta que los lados se hayan asentado y el centro tiemble un poco, unos 60 minutos.
- Sacamos del horno, retiramos el papel de aluminio y dejamos que repose al baño maría en la encimera de la cocina durante 50 minutos.
- Para terminar, retiramos el molde del agua, tapamos con film transparente y dejamos enfriar en la nevera de un día para otro.
- Antes de servir, desmoldamos el flan deslizando previamente un cuchillo afiladopor los bordes del molde.