Hace aproximadamente un año preparábamos en esta misma página falafel de zanahoria. Hoy volvemos a preparar esta especie de croqueta de garbanzo típica de Oriente Medio, pero lo hacemos simplificando la receta, concretamente la lista de ingredientes. ¡Tomad nota!
El falafel admite numerosas variantes. A la preparación básica hecha con garbanzos hidratados triturados, ajo y cilantro, se le pueden añadir numerosas especias. Así lo hemos hecho hoy dándole protagonismo a la cúrcuma, una especia a la que en casa le estamos dando mucho protagonismo últimamente.
En la cultura árabe esta preparación tradicional suele servirse con salsa de yogur o de tahina, sin embargo, en casa hemos preferido esta vez prescindir de las salsas y combinar estos falafel con una buena ensalada. Sin embargo, os animamos a preparar una salsa de yogur, aceite de oliva, ajo muy picado, zumo de limón y sal para tener una experiencia completa.
La receta
- 125g. de garbanzos crudos a remojo durante 24h
- 1 dientes de ajo
- ½ cebolla blanca
- 15g. de cilantro fresco
- ½ cdta de cúrcuma
- ½ cdta de sal
- ⅓ cucharadita de comino en polvo
- Una pizca de pimienta negra
- ½ cucharadita de levadura química
- 1 cucharada de harina de espelta integral
- Aceite de oliva virgen
- Escurrimos los garbanzos y trituramos, sin que lleguen a hacerse puré. Debemos poder encontrar pequeños trocitos.
- En otro recipiente trituramos el ajo, la cebolla, el cilantro, la cúrcuma, la pimienta y la sal, hasta que todo quede bien finito.
- Mezclamos ambas preparaciones, incorporamos la levadura y la harina y volvemos a mezclar con ayuda de las manos.
- A continuación, llevamos la masa a la nevera 45 minutos.
- Pasado el tiempo formamos bolitas bien prensadas con la masa que aplanaremos ligeramente antes de reservarlas en un plato o bandeja.
- Por último freímos el falafel en abundante aceite de oliva caliente hasta que esté bien dorado. Lo haremos por tandas para evitar que la temperatura del aceite caiga.
- Servimos el falafel con nuestra salsa favorita y una ensalada.