Si hay una comida que suele gustar a casi todo el mundo es la pasta. Ya sean macarrones, lacitos, espaguetis, etc., gusta tanto a grandes como pequeños.
En esta ocasión hemos sacado el bote de espaguetis de nuestra despensa y lo hemos utilizado para hacer esta rica receta de espaguetis con carne en salsa bechamel. Habitualmente, solemos comer este tipo de plato con salsa de tomate pero hoy quise que fuese diferente.
A continuación os dejo la lista de ingredientes y el paso a paso de su elaboración. ¡Estaban buenísimos! La receta la hemos preparado para 2 o 3 personas pero si sois más, aquí puedes calcular la cantidad de pasta por persona.
- Espaguetis para dos
- Aceite de oliva
- Agua
- Sal
- 250 gramos de carne picada de pollo-pavo
- 2 dientes de ajo
- ½ cebolla
- Aceite de oliva
- Curry
- Pimienta negra
- Sal
- 300 ml de leche
- 45 gramos de mantequilla
- 1 cucharada sopera rasa de harina
- Sal fina al gusto
- Nuez moscada al gusto
- Empecemos por la carne: En una sartén, con un chorrito de aceite de oliva, pon a sofreír los ajos y la cebolla en láminas. Cuando esté hecho, pondremos la carne, la cuál iremos desmenuzando con la ayuda de una cucharada o tenedor de madera. Iremos removiendo cada cierto tiempo para que la carne no se pegue. Cuando esté casi hecha, echamos la sal, la pimienta negra molida y el curry al gusto, y removemos para que liguen todos los sabores. Apartamos cuando la carne esté hecha y sueltecita, no apegotonada.
- En una olla mediana pondremos a cocer los espaguetis. Para ello sólo basta con llenar de agua la olla, verter unas gotas de aceite de oliva para que los espaguetis no se peguen y un poco de sal. Cuando el agua comience a hervir, echaremos los espaguetis y lo dejaremos hacerse entre 10-15 minutos a fuego máximo.
- Mientras nuestros espaguetis se hacen, vamos a ir haciendo nuestra salsa bechamel. Para ello, en una sartén, que estará a fuego lento, añadimos la mantequilla y una vez derretida añadimos la harina poco a poco y vamos removiendo con la ayuda de nuestro tenedor de madera. A continuación y sin dejar de remover, vamos añadiendo poco a poco los 300 ml de leche. Si vamos haciéndolo cada poco evitaremos así que nos queden grumos. Cuando tengamos una salsa fina añadimos el último toque para que gane en sabor: sal y nuez moscada al gusto.
- Ahora sólo falta unir las tres cosas y degustar con tranquilidad esta maravilla de plato.
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EXQUISITO…