Últimamente estoy en fase de experimentación en la cocina, sobre todo en lo que a desayunos y meriendas se refiere. Me gusta mucho el café, pero siempre que lo tomo le añado algo de leche semidesnatada porque el café sólo me resulta demasiado amargo para mi paladar. La cosa es que vengo notando desde hace meses que cuando tomo esta porción de leche al día (vaso y medio aproximadamente) no me sienta demasiado bien en el organismo. La digestión de alimentos se vuelve más pesada y lenta.
¿Por qué digo esto? Porque últimamente en vez de tomarme el típico café con leche por la mañana y una tostada con aceite de oliva, mantequilla o jamón york, estoy aficionándome a probar diferentes bebidas que no están en el mercado para sustituir a la leche de vaca tradicional de siempre pero que sí pueden compaginarse. Casi siempre tengo en la nevera bebida de avena, bebida de almendras y bebida de soja. Estas bebidas también conocidas como «leches» dan un toque distinto al desayuno y aporta nuevos sabores. También está la bebida o leche de arroz, que dicen que también es muy buena pero aún no la he probado por lo que no puedo hablar de ella. De todas las dichas anteriormente, mi favorita sin duda es la leche de almendras, aunque sí es cierto que es la que mayor contenido en azúcares tiene por lo que no es conveniente abusar de ella.
A continuación, os cuento en qué ha consistido mi desayuno de hoy y os invito a todos a que lo probéis. Está riquísimo y es muy saludable, porque contiene semillas y frutas con todos o casi todos los nutrientes que el cuerpo necesita día a día. ¡100% recomendado!
- 200 ml de leche de almendras
- 4 fresas
- Fruta seca (plátanos, melocotón, ciruelas, coco, piña, pasas,…)
- Semillas (pipas de calabaza, pipas de girasol, etc…)
- Copos de avena
- Lo que yo hago es añadir los 200 ml de leche de almendras en un bol o taza grande y calentarlo durante un minuto tan solo al microondas.
- A continuación, voy añadiendo los copos de avena (2 cucharadas soperas rasas aproximadamente), la fruta seca (de ventas en herbolarios), otras dos cucharadas soperas y por último, las semillas (2 cucharillas de postre rasas).
- Lo último que añado son las 4 fresas bien lavadas y cortadas a trozos pequeños.
- Muevo bien, y listo. Desayuno bien nutritivo y preparado en un par de minutos. ¿Hay algo más fácil?