Un título un poco largo, lo sé, pero no os dejéis engañar por eso porque hacerla es facilísimo y ha sido completamente un triunfo. Probé a hacerla una noche como postre para después de la cena y nos gustó tanto que enseguida tuve que repetir y hacerla de nuevo, se me ha roto una copa con tanto golpe de la cucharita y eso solo puede ocurrir por dos cosas: O el postre estaba muy bueno o la copa era demasiado barata. Según dicen los comensales, es lo primero.
Grado de dificultad: Fácil
Tiempo de preparación: 5 minutos
Ingredientes:
- Helado (en este caso de limón, pero podéis hacerlo con helado de cualquier sabor)
- Caramelo líquido
- Cacahuetes pelados
Elaboración:
Es tan fácil como añadir a la copa todos los ingredientes en el siguiente orden: Primero el caramelo, que en mi caso ya lo tenía hecho pero sino se hace simplemente calentando agua y azúcar (1 cucharada de agua por cada 25 gr. de azúcar) hasta que caramelice ¡Con cuidado que quema!. Después de añadir el caramelo líquido añadiremos el helado y, por último, los cacahuetes troceados pequeñitos ¡Y ya podemos disfrutar de nuestra copa helada!.
A la hora de servir:
Para que su presentación triunfe aún más siempre espero a que el helado se derrita un poco, no demasiado. Entonces monto la copa como he explicado y, antes de añadir los cacahuetes, añado una cucharada de caramelo líquido encima del helado. Al estar un poco derretido el propio peso del caramelo hace que vaya calando y de esa forma quedan los hilos que se ven en la imagen. Luego pongo los cacahuetes y meto la copa en el congelador para que el helado vuelva a tener la consistencia adecuada.
Sugerencias sobre la receta:
- Podéis usar el helado del sabor que más os guste.
- En lugar de caramelo podéis usar chocolate líquido o algún sirope, como de fresa, por ejemplo.
- En mi caso utilizo cacahuetes pero igualmente se podría añadir otro topping como almendras, nueces, bolitas de chocolate, palitos de colores…
- Si no tenéis copas no hay problema, se puede servir igual en un vaso o en un bol. La primera vez que lo hice lo serví en vasos corrientes y triunfó igualmente.
Lo mejor:
Es muy sencillo, pero tiene el éxito asegurado y entre invitados no deja a nadie indiferente.
Más información: Helado de plátano y coco