Si os gusta tener un bocado dulce en casa para acompañar el café tenéis que probar esta coca de calabaza. Un dulce que con ese color naranja encaja a la perfección con la temática de Halloween que parece inundarlo todo este fin de semana, puente para muchos.
Este es, sin duda, uno de los postres con calabaza que más he disfrutado últimamente. La clave está en su sencillez y su dulzor, y es que pesar de que la calabaza ya resulta dulce por sí misma este postre no escatima en azúcar. No es una propuesta para todos los días, desde luego, pero vale la pena para darse un capricho dulce.
Esta coca de calabaza se puede tunear de muchas formas. Podrías añadir pepitas de chocolate a la masa o dividir la masa en dos una vez preparada y añadir a una de las partes cacao para crear una coca de calabaza y cacao marmolada. Podéis ser tan creativos como queráis o sepáis.
La receta
- 3 huevos
- 150 g. de azúcar
- 120 g. aceite de oliva suave
- 250 g. de puré de calabaza asada
- 250 g. de harina
- 10 g. de levadura química
- Una pizca de sal.
- Azúcar y canela molida para espolvorear
- Precalentamos el horno a 180ºC.
- Batimos los huevos con el azúcar con unas varillas eléctricas hasta que doblen su volumen y blanquee.
- A continuación añadimos poco a poco el aceite sin dejar de batir.
- Después, integramos el puré de calabaza.
- Y por último incorporamos la harina tamizada mezclada con una pizca de sal y la levadura química.
- Vertemos la masa sobre una fuente (20×28 cm.) cubierta con papel vegetal y la llevamos al horno.
- Horneamos aproximadamente 25 minutos y entonces abrimos el horno y la espolvoreamos con una mezcla de azúcar y canela.
- Horneamos cinco minutos más o hasta que al pinchar con un palillo o cuchillo vemos que está hecha.