Con la marcha de la festividad navideña todos hemos pasado cita con la «Dra. Báscula» y esta nos ha dicho que hay que recuperar el peso que teníamos antes de Navidad, ¿es cierto o me lo estoy inventando? Bromas aparte, la receta de hoy es ideal para el invierno, puesto que aporta ese calor propio de un buen cocido y una buena sopa, pero sin pasarse en las calorías. Se trata de un caldo desgrasado, que en mi caso he optado por añadirle unas estrellitas de pasta de colores. Tú puedes añadirle lo que quieras: fideos finos, fideos gruesos, estrellas normales, letras, etc.
A continuación os dejo con la receta de mi caldo desgrasado particular.
- 1 pechuga de pollo entera
- 1 Hueso de espinazo
- 2 zanahorias
- ½ cebolla
- 1 puerro
- 1 nabo
- sal
- Agua
- Lo primero de todo será coger una olla exprés y añadirle agua (en mi caso la lleno entera dejando 4 dedos sin agua hasta el borde de la olla).
- Lo siguiente será ir lavando todos los ingredientes, tanto la pechuga de pollo como las verduras que vayamos a incorporarle. En mi caso he elegido 2 zanahorias, ½ cebolla, 1 puerro y 1 nabo.
- Salvo la cebolla, que la echaré en una sola mitad. el resto de verduras las cortaré en 2 pedazos, para que se ponga blandita pero sin llegar a deshacerse.
- Añadimos la sal que creamos oportuna (más vale quedarse corta en este ingrediente que pasarse).
- Ponemos a fuego máximo nuestra olla exprés durante 10 minutos aproximadamente. Si es una olla normal se necesitaría entre 45 y 50 minutos.
- Una vez hayamos hecho nuestro caldo, el último paso será sacar todos los ingredientes en un plato (añadiremos a cada persona un poco de cada ingrediente, según sus gustos). Con una batidora, batiremos nuestro caldo, para obtener una textura homogénea y con un aspecto bastante apetecible.
- Ahora, según te apetezca, puedes servirte el caldo solo o añadirle algo de pasta para hervir y convertirlo en una deliciosa sopa.