De esta receta que hoy os propongo me gusta todo. Y es que este boniato asado con guisantes y cebolla frita no solo sabe muy bien sino que, además, despliega bonitos colores en nuestro plato. Entra por los ojos y es una estupenda propuesta en cualquier época del año.
En el tiempo que el boniato tarda en asarse, no mas de 25 minutos, podréis preparar todo lo que necesitáis para completar este plato. Así que no podemos hablar de un plato de comida rápida, pero si de uno de comida casi rápida. ¿Qué son 25 minutos si logramos un plato así?
El único pero de este plato es que no tiene las verduras necesarias para considerarse un plato completo. Pero podéis compensarlo con una crema de brócoli o unas judías verdes con tomate en la cena. ¡Probadlo! El toque dulce del boniato aporta a esta receta un toque único.
La receta
- 1 boniato
- 300 g. de guisantes congelados
- ½ cebolla blanca
- ½ cebolla roja
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta
- Pelamos el boniato y lo cortamos en dados o palitos de 1-1,5 centímetros de grosor. Después, colocamos los trozos sobre la bandeja del horno forrada con papel sulfurizado y los llevamos al horno.
- Asamos en el horno precalentado a 190ºC durante 25 minutos o hasta que estén tiernos.
- Aprovechamos ese tiempo para cocer los guisantes en agua hirviendo con sal durante 10-12 minutos. Una vez hechos, escurrimos y reservamos.
- A continuación, calentamos tres cucharadas de aceite en una sartén y freímos la cebolla unos minutos, salpimentándola y moviéndola con frecuencia para que no se queme.
- Servimos el boniato asado con guisantes y cebolla frita caliente.