Cómo nos gusta en casa preparar un bizcocho para desayunar o acompañar el café a media tarde. Solemos hacerlo en fin de semana, aunque no cada uno de ellos. Este bizcocho de yogur y cúrcuma ha sido uno de los últimos que hemos preparado. Un bizcocho esponjoso y suave que casa con todo.
Me encantan estos bizcochos tiernos y esponjosos que te absorben todo el café cuando los untas. Me aparecen fantásticos, además, para rellenas en caso de querer convertirlos en un postre un poco mas especial. Y es que a pesar del punto exótico de la cúrcuma, este bizcocho resulta «neutro».
Hacerlo os resultará muy sencillo, basta con ir incorporando y batiendo poco a poco todos los ingredientes, ¡no tiene pérdida! Lo que si es importante es que una vez en el horno, no lo abras durante los 35 primeros minutos. Después, ve vigilando hasta que veas que está hecho y si encuentras que la superficie va a coger mucho color antes de que se haga, tápalo con papel de aluminio.
La receta
- 3 huevos
- 115 g. de azúcar
- 125 g. de yogur
- 75 g. de aceite de girasol
- 30 g. de leche
- Ralladura de ½ limón
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 250 g. de harina
- 40 g. de Maizena
- 1 sobre de levadura tipo Royal
- Precalentamos el horno a 180ºC y engrasamos o forramos un molde.
- Batimos los huevos y el azúcar hasta lograr una mezcla esponjosa.
- A continuación, incorporamos el yogur y volvemos a batir hasta homogeneizar.
- Después, añadimos el aceite, la leche, la ralladura de limón y la cúrcuma, batiendo tras cada adición.
- Finalmente incorporamos la harina, la maizena y la levadura tamizadas y mezclamos con una espátula hasta lograr una mezcla homogénea.
- Vertemos la masa en el molde y lo llevamos al horno.
- Horneamos a 180ºC durante, aproximadamente, 35 o 40 minutos o hasta que el bizcocho esté hecho.
- Una vez hecho, sacamos del horno y dejamos reposar 10 minutos antes de desmoldar sobre una rejilla.