El bizcocho es uno de los dulces más versátiles, ya que admite cientos de variedades en cuanto a los ingredientes. Puedes incluir cualquier fruta que tengas en casa, aquellas que ya están más maduras y suelen acabar en la basura, en un bizcocho quedarán perfectas. Hoy os traigo una variedad del tradicional bizcocho, en este caso con un delicioso toque de manzana y con la ventaja de que no lleva ni aceite ni ningún tipo de grasa, por lo que resulta algo más ligero.
Este bizcocho de manzana es tan sencillo y rápido de preparar, que resulta perfecto para cualquier ocasión, ya sea para una merienda en familia o para ofrecer un dulce a una visita imprevista. Una vez que lo pruebes, seguro que lo harás muy a menudo. Además, puedes incluir otros ingredientes para darle tu toque especial como canela molida, trozos de nueces o trozos de manzana en el interior. Sin más nos ponemos ¡manos a la cocina!
- 250 gr de harina de repostería
- 1 cucharadita de levadura
- 3 manzanas tipo golden
- 4 huevos L
- 200 gr de azúcar blanco
- 1 limón
- Primero vamos a precalentar el horno a unos 180 grados mientras preparamos la masa del bizcocho.
- Necesitaremos un molde bajo y una lámina de papel vegetal para que no se pegue.
- Para que la hoja quede bien fija, la mojamos con un poco de agua y la acomodamos sobre el molde.
- En un bol grande, ponemos los 4 huevos y el azúcar y batimos con unas barillas.
- Ahora, mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la mezcla anterior.
- Volvemos a batir para que todos los ingredientes se integren bien.
- A continuación, lavamos bien las manzanas y las pelamos.
- Tomamos 2 manzanas y las troceamos, las ponemos en el vaso de la batidora y añadimos el zumo del limón.
- Trituramos muy bien hasta obtener un puré suave.
- Añadimos el puré de manzana a la mezcla del bizcocho y mezclamos bien.
- Ponemos la masa en el molde, procurando que se extienda bien.
- Para terminar, cortamos la manzana restante en finas láminas y colocamos sobre la masa del bizcocho con la forma deseada.
- Horneamos durante unos 30 o 40 minutos, vigilando para que no se queme.