Durante la temporada del calabacín si la tierra es generosa, una se ve obligada a ser creativa en la cocina para no aburrirse presentándolo siempre de la misma forma sobre la mesa. Crear platos dulces, como este bizcocho de calabacín es una de ellas. Y no, no es el primer bizcocho de calabacín que os propongo, pero este resulta mas sencillo que el anterior, ¡comprobadlo!
El bizcocho que os animo a preparar hoy es un bizcocho clásico, hecho con huevos, harina de trigo y azúcar moreno. Un bizcocho ideal para daros un capricho dulce a la hora del desayuno o la merienda, pero del que no conviene abusar por su importante cantidad de azúcar.
Hacerlo es un juego de niños como tendréis tiempo de comprobar. Y el resultado es fantástico; tiene una textura muy esponjosa y ligeramente húmeda que hace que no resulte nada pesado. ¡Imagínatelo junto a una taza de café! ¿Tienes un calabacín en casa? ¡Ponte manos a la masa!
La receta
- 200g. de calabacín rallado
- 2 huevos
- 120g. de azúcar moreno o panela
- 100g. de aceite de oliva virgen extra
- 30 g. de leche
- 210g. de harina para todo uso
- 1 cucharadita de levadura química
- ½-1 cucharadita de canela
- Una vez rallado el calabacín lo colocamos en un colador sobre un cuenco y dejamos que escurra su agua mientras empezamos a preparar la masa.
- Precalentamos el horno a 190ºC y forramos o engrasamos un molde.
- Empezamos batiendo en un bol los huevos con el azúcar hasta que estos doblen su tamaño.
- Después, añadimos el aceite y la leche poco a poco sin dejar de batir hasta integrarlos.
- En otro bol mezclamos la harina, la levadura y la canela para incorporar la mezcla después a la masa con movimientos envolventes.
- Finalmente, agregamos el calabacín y mezclamos.
- Vertemos la masa en el molde y lo llevamos al horno durante 55 min o hasta que al pinchar con un cuchillo comprobemos que está hecho.