La ensaladilla rusa es ese plato que todos llevamos en nuestra memoria gastronómica y que aparece en nuestras mesas con la promesa de frescura, sabor y tradición. Aunque parezca una receta sencilla, la realidad es que cada detalle marca la diferencia. Desde la cocción de las patatas hasta la elección de ingredientes extra o cómo se presenta, todo influye en convertir tu ensaladilla en algo memorable.
A lo largo del tiempo, muchos chefs y aficionados han aportado sus mejores trucos y versiones para llevar esta receta a otro nivel. Aquí reunimos los consejos, técnicas e ideas más destacadas que posicionan entre los resultados más buscados para enseñarte a preparar y presentar las mejores ensaladillas en tu mesa. Toma nota de cada truco, porque te garantizamos que querrás probarlos todos.
El truco esencial está en la patata
Uno de los secretos mejor guardados para preparar una ensaladilla irresistible es cómo se trata la patata. Según expertos como Felicity Cloake, autora en The Guardian, las patatas deben ser aliñadas antes de mezclar con la mayonesa. Este paso parece insignificante pero cambia radicalmente el resultado final.
La clave está en preparar un aliño cuando las patatas aún se están cocinando. De esta manera, al sacarlas del agua, pelarlas y trocearlas mientras aún están calientes, absorben mejor los sabores del aliño. Este puede ser tan simple como una vinagreta con aceite de oliva virgen extra, vinagre, sal y pimienta, o algo más sofisticado con mostaza y hierbas. Así, las patatas aportan sabor desde el primer bocado y no quedan sosas ni deslucen al combinarse con los demás ingredientes.
Asar en lugar de cocer: el toque de alta cocina
Una variación poco común pero que marca la diferencia viene de los chefs más reconocidos: sustituir la cocción por horno. Según Vanitatis y chefs de renombre, asar las patatas mejora su sabor y textura. Al someterlas al calor seco, los azúcares naturales se caramelizan ligeramente y la patata queda más firme y aromática.
Este método evita que las patatas absorban agua en exceso, como ocurre al hervirlas, y permite que mantengan su estructura al mezclarlas con la mayonesa. Para hacerlo en casa, solo hay que lavar bien las patatas, envolverlas en papel de aluminio con un poco de aceite y sal, y hornearlas a 200ºC durante aproximadamente 45 minutos. Después, se dejan enfriar ligeramente y se pelan antes de cortarlas en cubos. La diferencia es significativa: la ensaladilla gana consistencia y sabor.
La versión gourmet de David de Jorge: sabor a mar en cada bocado
El chef David de Jorge, popularmente conocido como Robin Food, ha compartido su versión de la ensaladilla para Semana Santa. Su truco está en aprovechar el agua de cocción de los langostinos para hervir las patatas y zanahorias. Así, la patata absorbe todos los aromas marinos y transmite un fondo de sabor espectacular sin añadir más marisco.
Una vez cocidos los langostinos, se usan sus corales (el jugo de sus cabezas) para mezclarlos con los ingredientes de la ensaladilla. Esto, unido a una buena mayonesa y unos huevos cocidos, da como resultado una combinación que destaca por su intensidad y originalidad. La receta se culmina decorando con langostinos enteros y cebollino picado, logrando una presentación elegante y sabrosa.
Seis ensaladillas diferentes para todos los gustos
En el libro Las mejores ensaladillas de Chema Soler, se exploran nuevas versiones que rompen con la tradición sin perder la esencia. Desde combinaciones clásicas con un giro, hasta recetas veganas o con toques internacionales, hay opciones para todos los paladares. Aquí destacamos algunas:
- Ensaladilla de salmón: combina patata, zanahoria, salmón ahumado y mayonesa, cubierta con tartar de salmón fresco, salsa de soja y mayonesa de kimchi.
- Ensaladilla de aguacate y jalapeños: con patata, atún, aguacate batido, jalapeños y mayonesa de aguacate. Se presenta con hojas frescas y se sirve con totopos mexicanos.
- Ensaladilla de calabaza y setas shiitake: incorpora calabaza asada, zanahoria y anchoas mezcladas con mayonesa, y se corona con setas confitadas.
- Ensaladilla de gambas al estilo Huelva: una receta sencilla pero con truco, pues las patatas se cuecen en el mismo caldo de cocción de las gambas para potenciar su sabor.
La presentación también cuenta
No basta con que la ensaladilla esté deliciosa. La forma en la que se presenta también eleva la experiencia. Desde ensaladillas en capas de masa crujiente o sobre hojas de lechuga, hasta ideas más arriesgadas como conos de wonton o temakis con alga nori, hay un sinfín de formas para destacar visualmente este plato.
Algunas ideas sencillas de decoración incluyen:
- Usar huevos cocidos rallados o en rodajas para cubrir la parte superior.
- Añadir puntos de mayonesa de sabores como kimchi, ajo, mostaza o wasabi.
- Distribuir flores comestibles, cebollino fresco o encurtidos en la superficie.
- Colocar ingredientes clave como langostinos, anchoas o salmón ahumado sobre cada porción.
Estas propuestas no solo embellecen el plato sino que también resaltan los sabores principales, dando pistas visuales sobre lo que el comensal va a disfrutar.
Recetas que se adaptan a todos los gustos
La ensaladilla es tan versátil que puede ajustarse a cualquier preferencia alimentaria. Desde opciones vegetarianas o veganas, hasta combinaciones con mariscos, aves o ingredientes exóticos. Algunas variaciones interesantes incluyen:
- Ensaladilla de pollo asado con salsa argentina: una fusión de sabor gracias a una salsa casera con tomate, especias y un toque de vinagre. Se mezcla con pollo desmenuzado, patata y zanahoria para un resultado sabroso y diferente.
- Ensaladilla mallorquina con sobrasada sobre ensaimada: una receta provocadora que se sirve directamente sobre miniensaimadas de Mallorca, con patata, zanahoria, huevos y sobrasada, todo mezclado con mayonesa y pimentón.
