No se vosotros pero yo acostumbro a cocinar arroz durante el fin de semana. Procuro además hacer doble ración para así tener un estupendo plato esperándome en la nevera ese día en el que las ganas y el tiempo no inviten a cocinar. Este arroz con bacalao y gambas es uno de mis favoritos, sin duda.
El arroz nos permite aprovechar esos ingredientes que tenemos en la nevera y tenemos que consumir con prontitud. Unas verduras picadas, unos restos de bacalao y unas gambitas congeladas, se convierten en un suculento acompañamiento para un arroz que, desde luego, no estará falto de sabor. Si además podéis preparar un caldo de pescado casero… la receta será de 10.
- 1 cebolla pequeña, picada
- 1 diente de ajo, picado
- ⅓ de pimiento rojo, picado
- 250 g. de bacalao desalado
- 16 gambitas
- ½ vasito de vino blanco
- 360 g. de arroz
- Caldo de pescado
- Aceite de oliva
- Ponemos un chorretón de aceite de oliva en una cazuela baja y sofreímos la cebolla 5 minutos.
- Cuando la cebolla cambie de color, incorporamos el pimiento y el ajo y sofreímos hasta que estén tiernos.
- Incorporamos entonces el bacalao y las gambas y cocinamos a temperatura media-alta hasta que las gambas se pongan rosadas.
- Vertemos el vino blanco y cocinamos hasta que se evapore el alcohol.
- Añadimos el arroz, damos unas vueltas y seguidamente vertemos el caldo de pescado (2,5 veces el volumen de arroz).
- Esperamos a que hierva y después bajamos el fuego (de forma que se mantenga un hervor suave) y cocinamos 20 minutos o hasta que el arroz esté hecho sin mover.
- Dejamos reposar 2 minutos tapando la cazuela con un paño limpio y servimos el arroz con bacalao.