Cuando llega esta época del año en casa nos encanta preparar albóndigas. Las hacemos, además, en grandes cantidades para poder disfrutar de ellas varios días alternos o bien congelarlas y poderlas sacar uno de esos días que no nos apetezca cocinar. Estas albóndigas con queso en salsa de tomate picante han sido las últimas que he preparado.
Las albóndigas las he hecho de forma tradicional con una mezcla de carne de ternera y cerdo, pero e la masa he añadido además un poco de queso crema. Y es que, en ocasiones, tener la necesidad de dar salida a ingredientes que están a punto de echarse a perder en la nevera, nos invita a probar cosas diferentes con excelentes resultados, ¿no estáis de acuerdo?
Mas allá de las albóndigas, la gracia de este plato está en su salsa de tomate. Una salsa de tomate sencilla a la que he incorporado un par de guindillas para darle un toque picante y que he dejado reducir sin prisas. Porque en la cocina, a veces, las prisas son malas. Dicho esto, ¿nos ponemos manos a la masa?
La receta
- 400 g. de carne picada (mezcla de ternera y cerdo)
- 1 rebanada de pan viejo de pueblo (la miga solo)
- 70 ml. de leche
- 1 huevo
- ½ cucharadita de pimienta negra recién molida
- 1 cucharadita de sal
- ¼ cebolla blanca, muy picada
- 1 diente de ajo, picado
- 3-4 cucharadas de queso crema
- Aceite de oliva virgen extra
- 1 vaso de caldo de pollo
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1-2 guindillas cayena
- 1 cebolla, picada
- 400 g. de tomate triturado
- ½ cucharadita de azúcar
- 1 cucharadita de orégano seco
- Sal y pimienta al gusto
- Comenzamos preparando la salsa. Para ello, sofreímos la cebolla y las guindillas en una cazuela con dos cucharadas de aceite durante 8 minutos.
- Después, incorporamos el tomate triturado, el azúcar, el orégano seco y sal y pimienta al gusto y cocinamos a fuego medio para que reduzca, removiendo de vez en cuando.
- Aprovechamos ese tiempo para preparar las albóndigas. Para ello mezclamos en un bol, bien con una cuchara bien con las manos, la carne, el pan empapado el leche, el huevo, la sal, la pimienta, la cebolla y el ajo.
- Cuando todos los ingredientes estén bien integrados, formamos con la masa de carne las bolas, colocando en el centro de cada una en el momento de hacerlas un poquito (media cucharadita aproximadamente) de queso crema.
- Con todas hechas solo queda freírlas por tandas hasta que estén bien doradas.
- Después, las metemos en la salsa que a estas alturas estará bien gordita y añadimos un vaso de caldo de pollo. Mezclamos y cocinamos un par de minutos con la tapa puesta.
- Seguidamente, subimos el fuego y cocinamos sin tapa unos minutos mas para que la salsa vuelva a reducir.
- Por último apagamos el fuego, dejamos reposar 5 minutos y por fin disfrutamos de estas albóndigas con queso en salsa de tomate picante calientes.