Magdalenas de coco, riquísimas y esponjosas

Y ahí van unas ricas magdalenas de coco, que nos van a servir para endulzar un poco las frías tardes de invierno acompañándonos en una buena merienda. Lo mejor de estas magdalenas es, sin duda, su esponjosidad. Son muy suaves y se mantienen como recién hechas durante varios días.

Otra gran ventaja es que las podemos congelar sin problemas, entonces, una vez hechas esperaremos a que se enfríen, metemos en una bolsa de congelación y listo ¡Al congelador!. Cuando queramos consumirlas tan solo tendremos que dejarlas descongelar a temperatura ambiente. Ideal para tener algo casero que ofrecer cuando recibimos visita inesperada.

Ingredientes (18 magdalenas)

• 25 gr. de leche
• Media cucharada de coco rallado
• 2 huevos
• 100 gr. de azúcar
• 100 gr. de aceite de oliva
• 110 gr. de harina
• Una pizca de sal
• 1 sobre de levadura química

Elaboración

Vamos a comenzar batiendo los huevos, el azúcar y la leche con unas varillas durante seis minutos. Es importante que el recipiente que usemos para esto no esté frío, por eso yo uso uno de plástico, pero igual puedes usar un bol en el que hayas puesto agua caliente dentro. Cuando el bol ya no esté frío retira el agua, seca bien y listo para usar.

Cuando tengamos esos ingredientes bien batidos añadiremos el aceite y la ralladura de coco. Volvemos a batir durante quince segundos. Añadimos la harina, la levadura y la sal. Batimos de nuevo pero lo justo para que no queden grumos. Ya tenemos la mezcla lista, ahora la vamos a verter en los moldes hasta llenar un tercio de su capacidad y los dejaremos reposar 30 minutos en la nevera.

Pasado ese tiempo precalentaremos el horno a 250ºC, espolvoreamos las magdalenas con coco rallado (es opcional, yo lo hice con algunas y con otras no) y horneamos a 220ºC durante 10-12 minutos con calor arriba y abajo, usando la bandeja colocada en el centro.

Más información – Magdalenas de almendras

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