Hoy haremos unas tapas de champiñones con caracoles, pero sin caracoles. Es decir las prepararemos como si los pusiéramos y si te gustan se lo agregas y si te dan impresión como a mí obvias el paso y de todas maneras serán unas tapitas muy apetitosas. Hay que tener en cuenta que los caracoles tienen un valor nutritivo importante por su contenido en proteínas , sales minerales y vitaminas. Además, ahora los puedes comprar en lata o congelados listos para el consumo, sin tener que purgarlos o cocinarlos, y con la ventaja que conservan todas sus propiedades alimenticias.
Tiempo de preparación: 40 minutos
Ingredientes
- 20 champiñones medianos
- 70 gr de mantequilla
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- jugo de limón y perejil
- 1 lata de caracoles al natural
- Queso y pan rallado para gratinar
Preparación
Comprobamos en primer lugar la frescura de los champiñones si encontramos resistencia para separar el pie del sombrerito. Luego le quitamos todos los rastros de tierra y enjuagamos con agua con limón. Los secamos y procedemos a separar el pie y los ahuecamos. Salamos los sombreritos los pasamos por aceite y los llevamos cinco minutos bajo el grill del horno, cuidando que no se ablanden demasiado.
Mientras trituramos en la procesadora la cebolla y el ajo con la mantequilla, luego añadimos el perejil y los tallos de champiñones con sal y pimienta a gusto, y seguimos picando hasta obtener una pasta.
Sacamos los sombreritos del horno y los rellenamos con un poco de la pasta y uno o dos caracoles, ponemos luego un poco más de pasta , queso para gratinar, pan rallado y coronamos con un tocito de mantequilla.
Los llevamos al horno a 180º unos veinte minutos hasta que estén muy doraditos.
Los puedes presentar sobre una tostada. Buen provecho!!!!
O sea es como el relleno de los escargots pero con champignons. Yo he comido caracoles de tierra pero la verdad que no me gustan mucho, me lo han hecho de diferentes formas y me gusta el entorno pero no los bichos.