Esta era la primera vez que incorporaba frutos secos a un arroz, pero no la primera vez que los probaba. Recientemente, me sirvieron un arroz con nueces y queso que me conquistó. Este risotto de champiñones y nueces no es como aquel, pero tampoco desmerece. ¡Probadlo!
Preparar un risotto requiere presencia. El caldo se incorpora poco a poco y el arroz se ha de remover de forma continuada. Uno no puede estar haciendo dos cosas a la vez cuando prepara un risotto. A cambio, obtiene un arroz con una textura cremosa y suave al que resulta difícil renunciar.
- 3 cucharada de aceite de oliva
- ½ cebolla blanca picada
- 1 pimiento verde picado
- ½ pimiento rojo picado
- 1 cucharada de tomate triturado
- 50 ml. de vino blanco
- 160 g. de arroz
- 700 ml. de caldo vegetal
- Unas hebras de azafrán
- 150 g. de champiñones en conserva
- 12 nueces picadas
- 20 g. parmesano rallado
- Sal
- Pimienta a gusto
- En una cazuela baja calentamos a fuego medio el aceite.
- Incorporamos la cebolla y el pimiento y sofreímos hasta dorar ligeramente.
- Vertemos el tomate y el vino blanco; removemos y dejamos que el vino reduzca un par de minutos a fuego medio-alto.
- Incorporamos el arroz y rehogamos un par de minutos. A continuación bajamos el fuego y vertemos dos cazos de caldo caliente.
- Dejamos que el arroz absorba todo el caldo mientras lo removemos, antes de añadir el siguiente cazo de caldo. Procederemos así hasta que el arroz esta cremoso y tierno, aproximadamente durante 25 minutos. En mitad del proceso, incorporaremos los champiñones.
- Cuando queden 5 minutos para finalizar la cocción, corregimos el punto de sal.
- Ya fuera del fuego, agregamos las nueces y el parmesano y dejamos que el arroz repose un minuto antes de servir.