A menudo incluimos en nuestra alimentación a las mermeladas, generalmente de frutas pero, ¿Qué os parece si nos lanzamos también con las verduras?. En esta ocasión se trata de una mermelada de tomate, muy fácil de hacer y que nos servirá tanto para disfrutar en una rica tostada como para otras preparaciones, que serán sencillas pero con una presentación llamativa ¡No os digo más!. Mañana veremos de qué receta se trata y ahora, vámonos con nuestra mermelada.
Tiempo de preparación: 20 minutos
Grado de dificultad: Muy fácil
Ingredientes:
- Medio kilo de tomates (preferiblemente maduros)
- Un cuarto de kilo de azúcar*
- El zumo de medio limón
**Generalmente la cantidad de azúcar será la mitad del peso de los tomates, pero se puede reducir o aumentar si se desea.
Elaboración:
Corta los tomates en daditos y ponlos a calentar en un cazo a fuego lento. Cuando estén calientes añádeles el zumo de limón y el azúcar. Continúa cocinando a fuego lento y removiendo continuamente hasta que consigas la consistencia deseada, puedes añadir un poco de agua si lo ves necesario.
Si haces bastante cantidad puedes guardarla en botes previamente esterilizados, pronto veremos cómo hacerlo.
A la hora de servir…
Nosotros la hemos tomado en el desayuno con unas tostadas, pero mi opción preferida es hacer otras recetas con ella. Mañana os traeré una cena muy fácil, rápida y vistosa que lleva esta mermelada.
Sugerencias sobre la receta:
A mí me gusta dejar trocitos de tomate, muy pequeños, por eso lo corto a daditos. Si lo prefieres puedes rallarlo y, si además quieres quitarles la piel, puedes hervirlos durante unos minutos, escurrirlos y pelarlos antes de comenzar con la elaboración de la mermelada.
Lo mejor…
Al ser poco habitual siempre da un toque de originalidad a nuestra mesa, además es una buena forma de hacer que los más golosos tomen verdura.
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El tomate es una fruta , y no una verdura , por lo tanto esta es una mermelada como otra cualquiera.