¡Hola bonitos!
Lo confieso, he vuelto a recaer en mi adicción a las especias. Así que como soy muy de ‘compartir es vivir’ hoy entramos en calor sin necesidad de salir de la cocina con esta deliciosa receta de curry de garbanzos y espinacas, un plato vegano apto para todos los estómagos. Como siempre, la versión que vamos a preparar está pensada para bolsillos modestos y cocinillas con prisas. Tranquilos puritanos de la carne, esta receta también os encandilará a vosotros. Si sois incapaces de no añadir carne a esta receta, keep calm y meted en el puchero lo que más os plazca.
¿Curry otra vez? (os preguntaréis). Pues sí. Los que leéis habitualmente este blog sabéis que suelo compartir con vosotros recetas que incluyen alguno de los tipificados como alimentos anticáncer. Pues bien, si habéis hecho lo deberes, sabréis que que la cúrcuma (especia imprescindible en el curry) es el alimento más anticáncer tipificado hasta la fecha. La curcumina, principio antitumoral de la cúrcuma, es capaz de inhibir el crecimiento de muchos tipos de células tumorales (ovario, mama, colon, hígado, pulmón, páncreas, estómago, vejiga, etc).
Además de frenar la progresión de las metástasis, induce la autolisis de las células tumorales (el suicidio de las células cancerosas), disminuye la inflamación peritumoral, inhibe al factor NF-kappaB, que es el que protege a las células tumorales frente a los mecanismos de nuestro sistema inmune para eliminarla.
Lo ideal sería consumir al menos 5 gramos de cúrcuma al día (media cucharadita de café), pero para que se absorba a nivel intestinal hay que mezclarla con una pizca de pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.
Hay tantas variedades de curry como días en el calendario, sí que si sentíss el irrefrenable instinto de dar rienda suelta a vuestra libertad creativa y añadir algún ingrediente más (leche de coco, frutos secos, pasas, yuca, calabaza…) daos el gustazo.
#bonprofit
- 1 bote de garbanzos cocidos
- 1 lata de tomate entero pelado
- 2 puñados de espinacas
- 2 zanahorias
- 1 cebolla
- 1 pimiento verde
- 1 cucharadita de cúrcuma
- 1 cucharadita de comino
- 1 cucharadita de cury
- sal
- pimienta
- 1 vaso de aroz integral
- Ponemos litro y medio de agua a hervir para cocer el arroz integral. Leed bien las instrucciones de este aroz porque las cocciones varían con respecto al arroz blanco.
- Mientras tanto, en una sartén grande, pochamos la cebolla previamente lavada y cortada en juliana.
- Añadimos la zanahoria cortada en rodajas y el pimiento picado en juliana.
- Espolvoreamos todas las especias indicadas en el apartado de ingredientes y removemos para integrar los jugos.
- Picamos los tomates de la lata y añadimos a la sartén.
- Añadimos una pizca de sal y de pimienta.
- Removemos y dejamos cocinar durante 5 minutos.
- Abrimos el bote de garbanzos, escurrimos y añadimos a la sartén.
- Removemos y dejamos cocinar 10 minutos.
- Añadimos los 2 puñados de espinacas. Removemos y dejamos cocinar 2 minutos más.
- Probamos el punto de sal y acidez. Si la salsa os resulta demasiado acida, podéis coregir con media cucharadita de canela en polvo.
- Apagamos el fuego y reservamos hasta que se termine de cocer el arroz integral.
- Escurrimos el arroz y emplatamos.