Las cremas y purés nos permiten jugar con multitud de ingredientes. Son una estupenda propuestas cuando deseamos aprovechar este o aquel ingrediente que va a echarse a perder. En este caso fueron unos guisantes, pero podrían haber sido unos espárragos; con ambos conseguiríamos este espactacular color verde.
Guisantes y unas cebollas y/o chalotas es todo lo que necesitamos para elaborar la base de esta crema que hemos aromatizado con menta y perejil. El resultado es muy suave; puede ser una estupenda receta tanto para invierno como para verano si la servimos fria. En ambos casos puedes decorarla con un poco de yogur batido y un poquito de cebollino o perejil.
- 1 cebolla blanca picada
- 2 chalotas picadas
- Aceite de oliva
- Sal
- Pimienta negra
- 3 tazas de caldo de verdura
- 6 tazas de guisantes
- 2 cucharaditas de menta picada
- 2 cucharaditas de perejil picado
- 1 yogur natural batido
- Cebollino picado para decorar
- Calentamos 2-3 cucharadas de aceite de oliva en una olla. Incorporamos la cebolla y las chalotas picadas y cocinamos a fuego medio hasta que la cebolla estén transparente, aproximadamente 10 minutos.
- Salpimentamos, añadimos el caldo y dejamos que hierva. Entonces, incorporamos los guisantes y cocinamos 10 minutos.
- Trituramos la mezcla junto con la menta, el perejil y medio yogur. Le damos otro hervor.
- Servimos la crema en tazones adornada con yogur batido y cebollino picado.