Las cosas sencillas son a menudo las mas ricas. Y no hay nada mas sencillo como elaborar una compota de manzana y aromatizarla con canela; suena bien, ¿verdad? Utilizar manzanas recién recogidas del árbol para elaborar una compota es uno de esos placeres que he heredado por tradición.
La compota de manzana admite además otros ingredientes. Si tenéis en casa un melocotón o una pera que va a echarse a perder, podéis incorporarla también. 15-20 minutos a fuego medio suelen ser suficientes para tener listo un dulce y delicioso postre tradicional. Si no os habéis animado nunca a elaborarla, este es el momento.
- 1 kg. de manzanas (reinetas u otra variedad dulce)
- 6-8 cucharadas de azúcar
- 1 taza de agua
- 1 ramita de canela
- Canela en polvo
- Lavamos las manzanas y las pelamos. Las cortamos en trozos, ni muy grandes, ni muy pequeños, desechando el corazón.
- Ponemos los trozos de manzana en una cazuela baja con la taza de agua, el azúcar y la ramita de canela.
- Cocinamos a fuego medio 15 minutos o hasta que veamos que los primeros trozos de manzana comienzan a deshacerse. Hay a quien le gusta la compota entera, con trozos, y a quien le gusta mas deshecha ¡hacedla a vuestro gusto!
- Servimos en una fuente y dejamos templar o enfriar.
- Servimos con canela espolvoreada.